lunes, 12 de octubre de 2015

Iker Jiménez - Camposanto

Hoy os hablaré de un libro que a mí me marcó, al igual que me ha marcado desde hace años la persona que lo escribió, uno de los mejores oradores que ha tenido y tiene nuestro país, Iker Jiménez.

Camposanto es su primera y única novela, escrita después de una investigación que realizó siendo reportero y que le llevó a descubrir la existencia de una hermandad que causó estragos en la España, y sobre todo en el Toledo del siglo XVII: los hermanos del Libre Espíritu, un grupo de personas que afirmaba llegar a alcanzar el más alto conocimiento y las más altas revelaciones gracias a prácticas totalmente contrarias a lo que la iglesia defendía.

Cometían atrocidades relacionadas con el sexo y la sangre para lograr visiones que se dice inspiraron hasta al mismísimo Hieronymus Bosch, conocido como El Bosco. Un pintor que representó en sus obras enigmáticas imágenes llenas de espanto, de horror y de escenas sacadas del infierno.

Mucha gente se pregunta por qué este autor inspiraba tanto temor en todos aquéllos que tenían la oportunidad de observar sus obras, un gran número de ellas quemadas o robadas en extrañas circunstancias. Hasta el rey Felipe II mandó adquirir algunas y llegaron a obsesionarle tanto que el día de su muerte ordenó que todas fueran reunidas en su alcoba...¿entendemos que eso fue lo último que vio el gran monarca antes de expirar su último aliento? ¿y por qué?

La mayoría de estas preguntas aún hoy continúan sin respuesta, pero Iker muestra aquí su gran indagación en el caso mediante una trepidante novela con tintes también ficticios pero que te absorbe y te atrapa gracias a un testimonio maravillosamente escrito, con una forma de expresión que yo admiro y que llega a cualquier lector y a cualquier oyente que se precie y que tenga la suerte de escuchar a Iker o de leer sus ensayos.

Termina su novela con estas palabras:

"Ojalá el lector prosiga sus pesquisas. Le aseguro que se encontrará con auténticas sorpresas.
Si quiere compartirlas, le estaré aguardando."

Sólo el señor Iker Jiménez es capaz de dirigirse y de instar de esta manera a cualquiera que lea su obra a que investigue, a que indague, a que llegue donde los demás no llegan y a que observe más allá. Conocer la historia y sus numerosos vacíos nos puede llevar a grandes misterios a los que muy poca gente es capaz de dar luz; pero el saber no ocupa lugar, y el ser humano tiene el don del constante conocimiento, del asombro y de la curiosidad.

Por ello yo animo a todo el mundo a que lea, a que conozca, a que investigue y aprenda sobre aquéllo que le interese y despierte su curiosidad; no caigamos en todo lo que nos cuentan y nos dicen simplemente día a día por la televisión, por la radio, a través del periódico...no, seamos capaces de ir más allá en lo que realmente nos fascine y leamos más sobre ello, documentémonos, llenémonos de conocimiento y alimentemos nuestra mente siempre que podamos.

Es un consejo que he aprendido con los años, que me ha servido para mantener la mente abierta y convertirla en una enorme biblioteca en la que guardo un departamento para cada materia en la que he querido indagar, de la que he querido conocer todos los detalles...construyendo poco a poco un archivo tras otro.

No dejéis de conocer nunca.


2 comentarios:

  1. Docere aude, mira que eres grande, tú, mi documentalista maravillosa, e Iker, investigador incansable. Maravillosa reseña

    ResponderEliminar
  2. Cuando una persona nace su mente es como un libro en blanco, donde las experiencias,la familia, las casualidades,incluso el entorno,sobre todo el entorno,donde nos mobemos,ban imprimiendo,nuestro carácter,por eso nosotros adultos,somos los que debemos influir,en escribir en la mente de nuestros hijos lo que esta bien, o lo que esta mal,siempre bajo nuestro juicio y nuestro criterio,hasta que suente sea lo suficienmente madura para saber que debe o no debe hacer en um momento de su vida, así como,su curiosidad por las cosas,para que avance y se forme como. un buen ser humano.la información nos hace avanzar,por tanto,es el motor que mueve el mundo,el conocimiento es poder.

    ResponderEliminar