jueves, 24 de septiembre de 2015

Entre por su propia voluntad...

Buenas tardes biblioteinómanos y biblioteinómanas!

Os voy a hablar del que a día de hoy es uno de mis libros de cabecera: Drácula, de Bram Stoker. Es curioso que esta novela sea una de las que más me ha marcado, no sabría decir muy bien por qué.

Realmente todo comenzó cuando, siendo bastante pequeña, mi primo y yo nos encerramos en casa de mi tía a ver una película de esas "que no deben ver los niños". Mientras los padres tomaban café, ambos valientes decidimos escoger de entre todas las cintas de mi tía aquélla (en VHS naturalmente) que más pinta de miedo tuviera.

Después de mucho mirar escogimos una que parecía tratar de vampiros que absorben la sangre y llevan a guapas e inocentes señoritas al lado tenebroso y terrorífico en el que habitan estos monstruos chupa-almas, acechando en la oscuridad... La elegida fue la versión de Drácula que muy acertadamente dirigió Francis Ford Coppola, y digo acertadamente porque para mí es la mejor adaptación que se ha hecho hasta ahora de la novela y del personaje, a pesar de que realmente no tengan nada que ver una historia con la otra, pero de esto hablaré más adelante, centrémonos en la historia.

En definitiva, el intenso visionado de esta película aquélla noche cerrada en la que mi primo y yo nos encontrábamos solos, sentados en el sofá de mi tía, me dejó tan pasmada que no pude parar de pensar y de recordar aquél momento durante todos los años posteriores hasta mi adolescencia. Y al cabo del tiempo, una vez que esta pequeña lectora comenzó a descubrir su vocación, recordé por casualidad aquélla historia y a aquélla sesión de cine nocturna...y descubrí que en realidad estaba basada en una novela considerada clásico de terror, escrita por un tal Bram Stoker...

Quiso el destino, los hados o el relojero cósmico que yo ese mismo año visitando la feria del libro de mi pequeño pueblo, me encontrase con una edición de bolsillo de aquél libro en el que tanto había pensado y que tanto me apetecía leer. Con unos pocos ahorros me lo compré y aún hoy, con un plástico puesto para que no se deteriore más de lo que ya está, aún lo conservo.

Lo he leído tres veces, y siempre me fascinará ese personaje tétrico, misterioso, extremadamente alto y pálido que le daba la bienvenida a aquél joven abogado inglés Jonathan Harker de esta inolvidable forma:

"Deje aquí parte de la felicidad que trae..." increíble frase eh? Una frase que lo dice todo de un hombre solitario, atormentado, inmortal...que ansía y le fascina la breve intensidad de la vida tal y como el resto de los mortales la siente, que ve al ser humano como una presa de la que hay que aprender, a la que hay que conocer de cerca, y así se lo hace saber al joven Jonathan desde que le abre la puerta de su mansión...pero él es humano, él no entiende una maldad y a la vez un poder semejante en un igual. A través de la novela se da cuenta de que ha entrado en una cárcel de la que le será muy difícil salir.

Bram Stoker nos describe aquí a la perfección la naturaleza de un monstruo humano, con apariencia cuasi humana pero a la vez todo lo contrario...con unos modales, un sentido común, una educación y una filosofía envidiables pero que cada noche repta por los muros de su castillo en busca de pequeños niños inocentes que le sirven de alimento; un personaje completamente bipolar que te atrapa desde el principio, rodeado de superstición, de una superstición que existe desde hace siglos y que el señor Stoker quiso revivir en esta novela que ha dado la vuelta al mundo, que ha servido de referencia para todo aquéllo relacionado con el vampiro que se ha hecho o escrito a posteriori, y que, a través de los años, del tiempo, de los giros que ha dado el terror, de cómo se entiende el terror en la actualidad...a mí me sigue poniendo los pelos de punta, me sigue emocionando y fascinando al mismo tiempo.

No hace falta que diga que lo recomiendo encarecidamente, y citando otra frase mítica de esta novela, que no es originalmente de Abraham Stoker sino del poeta alemán Gottfried August Bürger, pero que tiene un trasfondo brutal, finalizo así mi entrada:

"Die toten reiten schnell""




2 comentarios:

  1. qué recuerdos mas bonitos nos compartes...

    y con la pasión que hablas... es que ahora que me lo estoy leyendo yo, lo leo más bajo tu prisma, y me encanta el doble

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  2. No he leído Drácula, de este tipo de género leí Frankenstein hace tiempo y la verdad es que me encantó. Me cuesta un poco ponerme con el tema de vampiros, pero creo que Drácula es un imprescindible. Me ha gustado mucho el enfoque de monstruo bipolar que has propuesto, lo añadiré a mi lista ya larga de libros pendientes :D

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